Pranayama se refiere a la ciencia del control de Prana, siendo éste la suma total de todas las energías contenidas en el Universo. Uno de los objetivos del Yoga es asegurar la libre circulación de las energías pránicas en todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual.
A través de los ejercicios de Pranayama, cuyo objetivo es el manejo consciente de las energías vitales a través de la respiración, el aspirante aprende a regular la respiración y de esta forma ayuda a los sentidos a liberarse de la esclavitud de los objetos del deseo.
El uso cotidiano de los ejercicios de Pranayama, ayuda a alcanzar un estado dinámico de salud, ya que estos ejercicios son la principal vía de incorporación de Prana al cuerpo físico y a los demás cuerpos o estados.
Para que los ejercicios de Pranayama sean eficaces los conductos o Nadis deben estar limpios. Estos conductos componen una compleja red, por la cual circula la energía sutil o Prana, y por la cual todos los cuerpos son alimentados.
El practicar Hatha Yoga, realizar Pranayama y tener una buena alimentación, permite que todos los Nadis o conductos se mantengan abiertos en su capacidad máxima logrando una eficiente incorporación de Prana al cuerpo.
Pratyahara es aquello que está mas allá del relajamiento y que es fundamental en el proceso yoguico. Es la abstracción y el control de las percepciones sensoriales.
Para poder lograr un buen relajamiento consciente es necesario poder abstraerse de los sentidos, y de los estímulos al máximo hasta lograr el estado de Ananda.
Se dice que cuando el Prana y la mente se encuentran en el estado de Pratyahara se produce un éxtasis indefinible.
El yogui debe aprender a controlar sus sentidos para no ser esclavo de sus instintos corporales. Esto le permite no caer en vicios o formas de vida que perjudiquen la calma de la mente, la paz interior.
Dharana es una forma de concentrar la mente en un único pensamiento. De ésta manera los diversos pensamientos son reunidos y enfocados hacia el objeto de concentración desvaneciéndose la agitación de la mente. Las energías mentales se unifican en una sola idea.
Cuando hay concentración profunda no existe conciencia del cuerpo ni de lo que nos rodea.
En Hatha Yoga también se concentra la mente en los chakras.
En la fase dinámica del Asana, toda la atención se dirige a la técnica correcta, hasta lograr realizarla sin prestar atención a ella.
Cuando ya el alumno puede realizar el Asana correctamente comienza a llevar la atención a la respiración, que debe ser uniforme y continua.
En la fase estática del Asana, el alumno se concentra en mantener la inmovilidad absoluta.
Cuando se logra permanecer inmóvil y relajado, respirando normalmente, el alumno puede concentrarse en la región estratégica del Asana. Ejemplo: En las tiroides de Sarvangasana.
El Tratak es una forma de concentrar la mente. Se práctica mayormente con una vela. Se puede hacer con una flor, una planta, etc., siempre y cuando el objeto de concentración esté inmóvil y sea relativamente pequeño a la vista. Al concentrarse en él se producirá el efecto deseado, es decir, al cerrar los párpados se reproducirá el objeto visualizado. También se utiliza la punta de la nariz.
El Pranayama es otra manera de utilizar la concentración, mediante la respiración desarrollamos la concentración y cuando nos concentramos naturalmente y simultáneamente se controla la respiración.
Dhyana significa literalmente meditación contemplativa.
Es una fase de penetración de la mente en el punto o foco de concentración. Podemos empezar a trabajar la meditación en una posición cómoda, tratamos de concentrarnos mediante Pratyahara o Dharana, para poder alejar los pensamientos de nuestra mente.
La meditación contemplativa implica percibir la realidad con mayor sensibilidad, integración y conciencia. Desarrolla a su vez, la reflexión y los pensamientos positivos.
Samadhi significa mente fija.
El Bagavad Ghita nos dice que la persona se encuentra en estado de Samadhi cuando ha llegado a tener plena conciencia en Krishna. Es entender que uno es eternamente servidor de Krishna.
Samadhi es la perfecta absorción del cuerpo y lo material en Dios. Es despojarse de todo material. El devoto del Señor no se ve afectado por las cualidades materiales.
Mediante la debida concentración e inteligencia uno debe cesar gradualmente las actividades de los sentidos. La mente, al ser controlada por la meditación y el cese de las actividades de los sentidos, logra llegar al Samadhi. En ese momento deja de haber cualquier peligro de quedar envuelto en el concepto material de la vida.
El Samadhi nunca es posible para las personas que están interesadas en el disfrute material de los sentidos, ni para aquellos que están confundidos con el proceso de la energía material.
Cada etapa mencionada, Pranayama, Pratyahara, Dharana, Dhyana y Samadhi, es una preparación necesaria para la siguiente.